Mi pequeño homenaje a las noches de Navidad, a los árboles plagados de lucecitas,que en las noches oscuras titilan como estrellas..y le dan al frío invernal un regusto entrañable y mágico que me hace soñar con castañas asadas y té caliente y especiado y transforman la rutinaria ciudad en pequeños senderos de hadas..
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